Como extraño oír tu voz caminando por el patio.
Como extraño tu manera de vivir.
Como extraño el aroma a pollo asado en tu cocina.
Como extraño ver tus manitos tejer.
Como extraño tu sonrisa al salirme a recibir.
Como extraño ver tus ojos sonreír.
Como extraño tu cariño y tu forma de escuchar.
Como extraño cada domingo sin ti.
Como extraño tus palabras en una conversación.
Como extraño la manera en que hablabas de Jesús.
Como extraño tus historias de otro tiempo.
Como extraño tu trabajo y tu paz.
Como extraño tus esfuerzos y tu forma de luchar.
Como extraño tu amor y preocupación.
Como extraño besarte en tu cumpleaños.
Como extraño cuando en mi vida eras tú.
Como extraño tu paciencia ante la adversidad.
Como extraño tus valores y tu sensatez.
Como extraño tus presentimientos antes de llegar.
Como extraño los veranos, el olivo y el parral.
Como extraño ver tus plantas, tu casita y tu citroen.
Como extraño aquel hornito y el aroma del café.
Como extraño despertar en tu casita
Y escuchar tus pasos en el comedor.
De ti me queda un sombrero y una foto de tu boda.
Pero más me queda el ejemplo de tu vida.
Tus esfuerzos y batallas y tu amor sin condición.
Tus valores, tus virtudes y la fuerza de tu fe.
Como extraño me rodees con tus brazos
como un niño pequeñito para ti.
Seguiré por el camino que marcaste con tus pasos
para reencontrarte un día…. en el Domingo sin fin.
Letra: Claudio Luis Durán